En las clases de Comunicación para el Desarrollo a uno aprende que diálogo tiene limitantes, pues no lo soluciona todo. Sin embargo, esta es una herramienta fundamental para legitimar el rol de las autoridades, impulsar la comprensión de los grupos humamos y llegar a soluciones y/o compromisos necesarios ante los distintos problemas que se nos presentan. En concreto, si no hay discusión no hay solución.
Punto aparte son las conversaciones, las cuales no pueden estar sujetas a imposiciones de agenda desde las más altas autoridades sobre los demás ya que ello debe de ser consensuado entre las partes para la negociación. Este proceso, a la vez, debe de ser respaldado con hechos y compromisos asumidos por parte de los distintos grupos en disputa.
Cuando el gobierno dice fallar en la comunicación no sólo falla en eso, también en los hechos que deberían ser respaldados por aquello que es negociado. Eso ocurre en la selva amazónica donde hace más de un mes se viene realizando un paro. Este evento deviene de una paralización previa ocurrida hace ocho meses en el cual la amazonía impulsó la derogatoria de la “Ley de la Selva” la cual fue respaldada por el Congreso.
Desde ese entonces ni el Ejecutivo ni el Legislativo asumieron sus compromisos de consensuar una ley adecuada en beneficio de los pueblos amazónicos y es así como se fomenta el conflicto. Con eso no justifico las declaraciones del Presidente del AIDESEP Alberto Pizango, sólo digo que así es como ha pasado, ocurre y vendrán los conflictos sociales: al tener autoridades que no asuman sus responsabilidades.
Felizmente nuestro compañero del Partido Descentralista Fuerza Social César Villanueva, quien es Presidente Regional de San Martín, y Jorge Velásquez, Presidente Regional de Ucayali, retomaron el diálogo con los nativos para apaciguar las manifestaciones y los bloqueos de vías presentados en sus jurisdicciones. También es importante señalar que la Defensora del Pueblo Beatriz Merino contribuyó a canalizar las demandas de los protestantes defendiendo los derechos de las comunidades amazónicas al darle un espacio alternativo para poder manifestar sus justos reclamos. Es bueno que el país tenga distintos canales de hacer llegar nuestras insatisfacciones porque así evitamos que se derrame inútilmente sangre y se incurra a la prepotencia de las autoridades de turno.
El gobierno también jugó a una suerte de intolerancia y prepotencia esperando a que el Sr. Pizango se le acabe la paciencia y dé un primer pasó erróneo como lo es “declararse en insurgencia”, hecho que yo también rechazo pero entiendo que fue incitado. Luego salieron distintos medios y editoriales atacando a la gente de AIDESEP haciendo que, en vez de ayudar a que se solucionen los problemas, se incite a que nuestras autoridades impongan la “fracasada mano” dura de siempre. Incluso fueron tan irresponsables que pusieron que él líder nativo quería candidatear a la presidencia. (Ver a Fritz y a Alditus)
Ahora que los dirigentes nativos de la selva retomarán las conversaciones esperemos que haya un rol retroalimentador intercomunitario y entre estado-comunidades amazónicas. Creo también que los presidentes regionales pueden asumir un rol mediador que le dé seguimiento al tema porque con declaraciones como las que emite el premier Yehude Simon es difícil la mediación de dicho personaje. Hay que tener en cuenta que el despacho del primer ministro no ha hecho nada durante los ochos meses posteriores al primer paro amazónico e incluso tiene la osadía de declarar con soberbia subestimando de forma errónea a los nativos.
Ni que decir de Alan García queriendo impulsar la violencia mediante declaraciones poco atinadas mientras los Gobiernos Regionales y la Defensoría del Pueblo estaban calmando las aguas en esos momentos. Más allá que “derroche pedancia” es el presidente de todos los peruanos (da vergüenza pero es cierto).
Si es que quieren un mejor presidente o presidenta para el 2011 no se dejen llevar por los medios que ya nos impulsan candidatos para dicha contienda presidencial en vez de mediar para conocer las posiciones que tienen el estado y las comunidades amazónicas.
Bueno, espero que las autoridades del Ejecutivo y del Legislativo no sigan haciendo oídos sordos ni provocando que las autoridades nativas pisen el palito para luego “salvajizarlos” y así justificando así su intención a utilizar la represión en la selva.
Hay que recordar que los nativos son protectores de la amazonía y su cosmovisión es una forma en la cual basan su pensamiento para poder forjar su propio desarrollo cuidando la naturaleza y sus relaciones sociales, así que venga un abusivo con su teoría del “perro del hortelano” socavando los ideales de desarrollo de los nativos es, francamente, una estupidez.
Para la gente de la selva: recuerden protestar inteligentemente sin perjudicar a terceros. Es por ello que no es bueno bloquear vías.
Pueden encontrar información también en: El Útero de Marita, Desde el tercer piso, Delaselvasuwebon, Goodman, Desde la amazonía loretana, El Jorobado de Notre Dame… y como no olvidarnos del Diario de IQT (recomendable su priorización selectiva).