Se dice también que Donayre es Creación de Alan García... entérese por qué haciendo click
Para algunos puede que les guste su forma de ser pero en estas últimas semanas Donayre remarcó lo que es ser un politiquero en potencia pues es capaz de estar en ridículo y aparecerse en los momentos menos inoportunos para hacer proselitismo político.
Si uno va a donar lo tiene que hacer sin buscar beneficiarse de la tragedia de otras personas y si era actividad para niños… ¿por qué llevaba bienes de pan llevar?. Con chaleco, pancartas y donaciones tratando de aprovecharse de la desgracia de la gente en ese preciso instante… la verdad qué indignante y asqueroso. El morbo político llevado al extremo de las conveniencias ante la tragedia de la gente.
Chocando en parapente ante un poste eléctrico
El ex-general del ejército siempre caricaturizó dicha actividad la cual practicaba, según él, en sus ratos libres. Sin embargo, en uno de sus vuelos, en el cual promocionaba a su franqucua política, hizo una pericia en la cual hizo que su parapente chocara en el alumbrado público. Las imágenes por cortesía de periodismope.
Un acto completamente irresponsable si es que se considera habil de volar mediante dicho medio, no sólo porque pudo hacerse daño sino también a terceros, por malas prácticas en un deporte donde uno debe de practicarlo tomando las precauciones del caso y contar con ciertos conocimientos acerca de la trayectoria de los vientos.
Contiene alto grado de antichilenismo, oportunista exacervado, caudillismo e paternalismo, machismo, irresponsable, improvisado, pensamiento de ejercicio de la «mano dura» etc, etc, etc. Un fiel reflejo de lo que no se debe de buscar para el 2011 pero que probablemente capte fácilmente algunos votos de incautos e irresponsables.
Por cierto… ¿quienes le financian todas sus gracias?
Esta vez vamos a analizar el discurso presidencial emitido por el Presidente Alan García Pérez sobre los hechos ocurridos en Bagua. Yo me tardé cuatro días en ponerlo en análisis pero el presidente se demoró dos semanas en hacer este mensaje presidencial.
Para ello primero presentaremos el discurso presidencial, lo dividiremos en partes y sacaremos nuestras propias conclusiones.
Aquí el análisis pertinente.
Primera Parte: El propósito de los Decretos Ley
El presidente comenzó diciéndonos que los propósitos de los decretos ley eran para combatir los problemas como de la tala ilegal, el narcotráfico y la minería informal los cuales habían ganado terreno en la selva (todos sabemos que estas actividades conllevan a la contaminación del aire y del río, a la depredación forestal, al tráfico de especies y a la trata de personas… a este último tema que hemos dado espacio en este blog). También manifiesta que esa exigencia fue impuesta, por los sectores ambientalistas, entre las exigencias del TLC con los Estados Unidos.
En el discurso García reconoce que no se conversó con los jefes de las comunidades nativas y afirma que ellos tienen 12 millones de hectáreas forestales. Esas tierras, más los 15 millones de santuarios forestales, según el presidente, quedaban protegidas por los decretos ley (punto aparte es dijo que el congreso le dio fuerza de ley aprobando 17 artículos dentro de los decretos mencionados anteriormente).
Alan García cayó en una imprudencia comunicacional que reconoce a medias. Ello se debe a que en el marco del Convenio 169 de la OIT se debía de consultar y hacer partícipes de las leyes a las comunidades nativas sobre las leyes que afecten a sus comunidades. El hecho de que los pueblos amazónicos no hayan participado en las conversaciones para hacer las leyes que de alguna manera afectarían sus condiciones de vida hace de los decretos sean ilegítimos, inconstitucionales y vulneren los derechos de los nativos. No cabía consulta alguna para convencer a los nativos si las normas eran buenas o no. Esas leyes hechas a la prepotencia debían de derogarse.
Segunda Parte: Causas para la protesta y el Baguazo
Después de haber hecho una tibia “mea culpa” Alan manifiesta que dentro de las demandas de los nativos hubieron violentistas, politiqueros que decían que se les iba a quitar el agua y las tierras (algo que el presidente afirma como una falacia) y que ello conllevó a los bloqueos y al Baguazo. Dice también que “algunos enemigos del Peru” se aprovecharon de la situación para destruir la imagen de la patria, que está en crecimiento y que reduce la pobreza, buscando imponernos otras ideas.
Aquí creo que el presidente subestima la capacidad de las comunidades amazónicas en organizarse y en hacer prevalecer su propia cosmovisión. Los nativos no van a ser manipulados porque sus estructuras organizativas son fuertes y no necesitan que alguien los azuce. Quienes luego quisieron colarse en la justa protesta fueron los Humalistas queriendo jalar agua para su molino “jugando a querer ser los representantes de los pueblos oprimidos”.
Pero aún así, si el presidente no menciona nombres sería bueno abstenerse de hablar sobre alguna intervención extranjera porque él también fue un agitador y un agente que quería polarizar el país utilizando su figura como si fuese la patriota e impulsando su artículo doctrina “el Perro del Hortelano” como la única verdad del desarrollo (les recomiendo el reportaje que Dan Collins hace para BBC Mundo).
Si quería manifestarse en contra de las ONGs como interventoras y agitadoras sería bueno también que diga nombres y acciones pertinentes de dichas organizaciones. Si no lo dijo es porque cayó en incongruencias y en mitos infundados para disminuir la sensación de culpa que el mismo presidente y el gobierno tiene sobre la negligencia comunicacional que significó el Baguazo.
Tercera Parte: Balance
Alan García hace un balance de la situación y reconoce las siguientes acotaciones: la sucesión de errores y exageraciones vividas por todos; que los decretos ley no han sido consultados e informados con las comunidades nativas (porque el presidente consideró que no se afectaba las tierras de propiedad de las comunidades); que entre el ambiente de desinformaciones y distintas posiciones creyó él que era difícil razonar, dialogar e informar en las últimas semanas; que con la voluntad de hacer cumplir la ley “no se calculó” que detrás de los nativos se ocultaría gente que asesinó a los policías y que empujó a estos a matar a nativos; que los dirigentes nativos creyeron en los agitadores y demagogos en vez de revisar por ellos mismos los decretos; que los apus escuchaban mensajes en la radio sobre cientos de muertos inexistentes; varios políticos utilizaron las protestas para sus propios fines; y que la suma de errores y exageraciones hacen que el Perú salga perdiendo.
García sigue queriendo justificar sus errores y que fue parte de una seguidilla de incongruencias los cuales también afectaron a otros actores involucrados en el problema al que sucumbió la amazonía; sigue en la necedad de que no se comunicó adecuadamente las leyes a las comunidades nativas cuando éstas debían de integrar su participación tal como lo mencionamos anteriormente; también cree que fue un error no haber calculado que dentro de los nativos habían gente que poseía armamento (aún no está claro que armas tenían los nativos o si es que lo tenían, ¿acaso no se cuenta en algún estamento armado o en la policía algún aparato de inteligencia que corrobore eso? Aquí Gustavo Gorriti nos da a conocer, después de haber investigado, que es lo que realmente pasó en la Curva del Diablo).
Por otro lado el presidente sigue subestimando a los nativos y a sus dirigentes reafirmando que son manipulables y que por ello creyeron a los agitadores y a los violentistas. Todavía no cree que los nativos y sus dirigentes puedan organizarse con mayor eficacia que su propio gobierno.
Cuarta Parte: Lo que se piensa hacer
El presidente dijo que respalda la decisión del Premier Yehude Simon de volver al inicio y comenzar de foja cero un nuevo diálogo para comenzar a crear nuevas normas concertando con los pobladores de la amazonía. Para que ello se efectúe ha pedido la derogatoria de los decretos ley al Congreso de la República.
Alan también le pide al país calma, optimismo y confianza que tuviéramos desde hace dos semanas, que no nos distraiga de “nuestros objetivos” y que enfrentemos las cosas más grandes que hay en juego:
Salvar al Perú de la crisis mundial (haciendo que afecte lo menos posible a los pobres)
Continuar el trabajo de construir carreteras, puertos, hospitales, agua potable, electrificación y otras obras sociales que le den empleo a otros peruanos
También el mandatario insistió en que crecer y que se quiera modernizar el país siempre traerá tensiones, que no tengamos temor que el país avance; el Perú es una democracia al servicio del ser humano; que la discrepancia es bienvenida siempre que no se llegue a la violencia ni a la muerte; la voz de reconciliación y de paz debe de ser afirmada por encima de los errores venganzas, rencores y aprovechamientos políticos; y que en este clima de crisis mundial los peruanos unidos podremos superar el problema.
El presidente le da el respaldo al Premier y desde aquí no queda más que tener que saludar amargamente este cambio de timón del rumbo de la prepotencia hacia el diálogo (porque todo eso pudo haberse evitado). Creo personalmente que Garcia tiene diferentes objetivos a los cuales el Perú debería de destinar sus esfuerzos ya que creo que los esfuerzos a los que él se orientan son frívolos y carentes de sentido con el ser humano (al menos si yo fuera presidente mis prioridades serían, en ese orden, que dejen de haber menos niños muertos en la sierra sur, la lucha contra el tráfico de personas y un TLC interno que impulse el comercio y la integración entre peruanos permitiendo flujo de capital y espacios de trabajo entre la población peruana).
Los conflictos no necesariamente nacen porque se modernice un país, también nacen por la prepotencia de las autoridades tal como se ha demostrado vulnerando los derechos de otros tal como se demostró aquí al no hacer partícipes de los Decretos Ley a los nativos.
Otra cosa que me pareció media irónica fue lo del optimismo en el que supuestamente estábamos hace dos semanas. No sé ustedes pero en este post había una gran indignación por la forma como estaban muriendo los niños en el sur del Perú. Eso, personalmente, no es para dar ningún optimismo si alguien fuese mandatario ni como sociedad.
Para finalizar el análisis, si algo me pareció contradictorio con todo lo que representa el presidente es cuando este afirma que la discrepancia es bienvenida ¿desde cuando la discrepancia es bienvenida en los oídos de Alan García si animaliza a los que se oponen a su visión de desarrollo llamándolos “perros del hortelano”?
En conclusión, el presidente hizo una forzada “mea culpa”. Si quería hacer una sincera rectificación de sus políticas tenía que haberse referido a las verdaderas raíces del conflicto que tienen como comienzo su obstinación a la modernización occidental y evitar algunas frases que impulsen las posiciones polarizantes en torno a su figura. Referirse a que los nativos fueron manipulados por otros actores, que al final pudieron sumarse a su causa, lo único que hace es fomentar la discriminación hacia ellos porque estos pueblos fueron y son capaces de construir una forma organizativa capaz de incluir distintas comunidades con diferentes lenguas y costumbres. Es verdad que hubieron algunos grupos políticos nacionales y extranjeros que se colaron a las causas de los pueblos amazónicos, pero eso no es excusa para increparles toda la culpa ni para justificar la imprudencia comunicacional que significó no haber hecho de los nativos partícipes de la formación de los Decretos Ley.
Ello fue una forzada “mea culpa” que, por la forma como cogió el papel y la manera como quería taparse la cara con él, Alan García intentó dar la cara para justificarse ante el público y aminorando las responsabilidades comunicativas tanto de él como del resto del gobierno. Él debería de ser consciente que la realidad fue, es y siempre será mas fuerte que sus mitos. Ojalá que de aquí en adelante haya más deliberación, diálogo e inclusión y menos prepotencia y paternalismo por parte del presidente de turno y del Ejecutivo.
En las clases de Comunicación para el Desarrollo a uno aprende que diálogo tiene limitantes, pues no lo soluciona todo. Sin embargo, esta es una herramienta fundamental para legitimar el rol de las autoridades, impulsar la comprensión de los grupos humamos y llegar a soluciones y/o compromisos necesarios ante los distintos problemas que se nos presentan. En concreto, si no hay discusión no hay solución.
Punto aparte son las conversaciones, las cuales no pueden estar sujetas a imposiciones de agenda desde las más altas autoridades sobre los demás ya que ello debe de ser consensuado entre las partes para la negociación. Este proceso, a la vez, debe de ser respaldado con hechos y compromisos asumidos por parte de los distintos grupos en disputa.
Desde ese entonces ni el Ejecutivo ni el Legislativo asumieron sus compromisos de consensuar una ley adecuada en beneficio de los pueblos amazónicos y es así como se fomenta el conflicto. Con eso no justifico las declaraciones del Presidente del AIDESEP Alberto Pizango, sólo digo que así es como ha pasado, ocurre y vendrán los conflictos sociales: al tener autoridades que no asuman sus responsabilidades.
Presidente Regional de San Martin Cesar Villanueva
El gobierno también jugó a una suerte de intolerancia y prepotencia esperando a que el Sr. Pizango se le acabe la paciencia y dé un primer pasó erróneo como lo es “declararse en insurgencia”, hecho que yo también rechazo pero entiendo que fue incitado. Luego salieron distintos medios y editoriales atacando a la gente de AIDESEP haciendo que, en vez de ayudar a que se solucionen los problemas, se incite a que nuestras autoridades impongan la “fracasada mano” dura de siempre. Incluso fueron tan irresponsables que pusieron que él líder nativo quería candidatear a la presidencia. (Ver a Fritz y a Alditus)
Beatriz Merino, Defensora del Pueblo
Ahora que los dirigentes nativos de la selva retomarán las conversaciones esperemos que haya un rol retroalimentador intercomunitario y entre estado-comunidades amazónicas. Creo también que los presidentes regionales pueden asumir un rol mediador que le dé seguimiento al tema porque con declaraciones como las que emite el premier Yehude Simon es difícil la mediación de dicho personaje. Hay que tener en cuenta que el despacho del primer ministro no ha hecho nada durante los ochos meses posteriores al primer paro amazónico e incluso tiene la osadía de declarar con soberbia subestimando de forma errónea a los nativos.
Nique decir de Alan García queriendo impulsar la violencia mediante declaraciones poco atinadas mientras los Gobiernos Regionales y la Defensoría del Pueblo estaban calmando las aguas en esos momentos. Más allá que “derroche pedancia” es el presidente de todos los peruanos (da vergüenza pero es cierto).
Bueno, espero que las autoridades del Ejecutivo y del Legislativo no sigan haciendo oídos sordos ni provocando que las autoridades nativas pisen el palito para luego “salvajizarlos” y así justificando así su intención a utilizar la represión en la selva.
Hay que recordar que los nativos son protectores de la amazonía y su cosmovisión es una forma en la cual basan su pensamiento para poder forjar su propio desarrollo cuidando la naturaleza y sus relaciones sociales, así que venga un abusivo con su teoría del “perro del hortelano” socavando los ideales de desarrollo de los nativos es, francamente, una estupidez.
Para la gente de la selva: recuerden protestar inteligentemente sin perjudicar a terceros. Es por ello que no es bueno bloquear vías.
La protesta selvática es un tema el cual nos hemos olvidado en la agenda social de nuestro país y esa paralización nos encara con la realidad de que nosotros, los peruanos, aún no hemos consolidado un aparato estatal integrador ni sentimos una nación en común. Es por ello también que en Lima las voces de los pobladores de la selva no se oyen con la resonancia que deberían tener sus aspiraciones y su mirada de desarrollo es prejuiciosamente estigmatizada por algunos. La verdad es que su forma de ver las cosas otra manera de sentir el Perú.
Este es un ejemplo de cómo una reivindicación justa comienza a exacerbarse por motivos gubernamentales, de la prepotente visión de “desarrollo único” que propone el gobernante de turno (y de su séquito de franeleros), el nulo diálogo y representación que tienen algunas comunidades en el aparato estatal, el poder dentro del gobierno que tienen “empresaurios” y lobbistas tal como se nos demostró descaradamente el caso “petrogate” y la poca importancia que reciben comunidades con aspiración propia de desarrollarse de acorde al ambiente y a su propia visión.
Resulta que el problema comenzó hace un mes con el paro indefinido de 350 comunidades para exigir la derogación de los decretos legislativos y leyes, que según ellos, atentan contra los Derechos de los Pueblos Indígenas como lo son la Ley 29317 (modifica el Decreto Legislativo 1090 y se constituye como Nueva Ley Forestal y de Fauna Silvestre), la Ley 29338 (Ley de Recursos Hídricos) y los Decretos Legislativos 1089, 1064 y 1020.
El diálogo entre el estado y la sociedad civil nunca llegó a concretarse por el olvido del primero y el reclamo actualmente está tomando mayores proporciones e incluso algunos bloqueos de carreteras y vías fluviales por parte de los nativos en diferentes puntos de la selva.
A la gente que lucha por sus derechos en la selva sólo puedo decirle que estoy de acuerdo con ellos. Un gobernante no puede estar negociando a espaldas de la población mediante sus representantes ya sea como autoridades locales y/o comunales. Si el estado no quiso confluir en acuerdos con la empresa incluyendo a los diferentes actores de la sociedad civil para poder impulsar el desarrollo sostenible y ambiental en los distintos lugares que se aguante otra derrota. Allá debe haber autoridad y autoridades más no esa absurda opción del autoritarismo paternal que el gobierno ofrece.
Pero eso si, no bloqueen las vías de acceso a aquella gente que nada tiene que ver con el problema porque en vez de impulsar la comprensión de una causa se crea conflicto con terceros ajenos al tema.
Ocram, quien a la vez tocó este tema nos muestra este video para darnos cuenta de los problemas interculturales, en cuanto al dialogo y a las leyes necesarias para el desarrollo de la región se refieren, existentes en los pobladores de nuestra selva peruana referidos a aquella protesta que las autoridades de turno terminaron cediendo el año anterior (derogaron «la ley de la selva» la cual era la Ley 1090).
Esta gente tiene algo que decir y algo de autocrítica hacia ellos mismos. Dejemos que fomenten su propio destino y hagamos país por la importancia de nuestras personas en vez de ser una mera cuestion impositiva como lo son las leyes en cuestión provenientes de un gongreso desprestigiado y de un presidente soberbio que no sabe ni entiende la importancia del diálogo.
Recomiendo seguir el tema mediante los blogs Diario de ITQ, La Otra Mirada y Servindi. Este último contiene una denuncia de la Asociación Interétnica de la Selva Peruana (AIDESEP) de la Marina de Guerra del Perú, institución la cual se está excediendo de las funciones, dentro del lugar en la localidad de Atalaya departamento de Loreto.
Aquí desde Lima - Perú escribiendo lo que me apetece políticamente escribir hasta que halle un lugar en el tiempo mejor para vivir. Este es Bobsparz, el blog es Caviar de Cianuro, espero que les guste y puedan aprender algo de aquí.