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Tag Archives: paola vargas

«¿Por qué los barristas suben a Internet todo este registro audiovisual incriminante? Porque para ellos es normal. No pasa nada: es lo cotidiano. Nadie los sanciona por eso. Viven en la impunidad absoluta. Mientras no exista una real conciencia de que esto debe parar, mientras los sociólogos con corazoncito futbolero sigan jugando de perdonavidas, mientras otros crean que el servicio militar es la panacea para chicos sin oportunidades, mientras los demás creamos que apretar un link en Facebook es suficiente compromiso ciudadano, más Marías Paolas serán aventadas de más cousters. Como diría el cántico: lo pongo en Youtube y qué chucha va a pasar.»

Barra Brava de Universitario

Es así como terminó Marco Sifuentes su artículo en su columna dominical de Perú.21. Nada más cierto que eso.

Hemos visto el caso de Maria Paola Vargas y la violencia citadina en un post de la semana pasada y luego de algunos comportamientos y actitudes de algunos actores involucrados en dicha tragedia tengo algunas ideas en mente.

1. La noticia y las acciones dependen de la clase «socioeconómica» de la víctima.

Banderola de la Protesta del Viernes Pasado

La primera impresión es que tuvo que pasarle una tragedia a una familia de «clase socioeconómica media alta», que tienen acceso y las facilidades necesarias para reclamar sus derechos, para poner de nuevo el tema en la agenda pública y descubrir que hay muchas más víctimas de las barras bravas. Lastimosamente, en esta ciudad, ya habían ocurrido asesinatos y daños a terceros ocasionados por dichos grupos pero no se había hecho nada al respecto.

Inclusive ya habían casos de barristas e inocentes muertos pero ello no fue pretexto para que los medios ni las autoridades ni los clubes deportivos resuelvan los casos como debe de ser.

Aquí presentamos un informe especial de Rosa Vallejos, de algunos casos de delitos cometidos por barras bravas, para PantelCanal5.

Barristas de la U y del AL

A pesar de todos los antecedentes que vimos tuvo que pasar el caso de Maria Paola Vargas para que el Ministerio del Interior y los clubes de fútbol hagan lo que debieron de hacer hace tiempo: que los clubes dejen de regalarles entradas a los barristas hasta que sean debidamente empadronados y documentados. La medida llegó demasiado tarde para Maria Paola, sin embargo, dicha medida es sólo un paliativo.

2. Promoción a la matonería

Leva para SMO en Ecuador: aquí ni se les ocurra

Otra preocupación es que bastante gente ilusa cree que mandar a los integrantes de las barras bravas al servicio militar obligatorio soluciona el problema. No hay nada más falso. Lo único que haría eso es darle a dichas personas mayores facilidades para ejercer la delincuencia, acceso a armas de mayor alcance y mayores facilidades de rebajar a sus víctimas bajo la idealización del sometimiento para conseguir resultados. Por eso, todo servicio militar debe de ser voluntario.

Entre las barrabazadas dichas está la del Presidente Alan García quien le pide a la policía «perdigonear» a los barristas que ocasionen desmanes. En pocas palabras, quiere que el policía deje de ser la autoridad que tiene el monopolio de la violencia a rebajarlo a que sea un mero matón armado. Sus declaraciones por cortesía de noticiasnorte.

Ya que habla de perdigones...

Dos cosas: 1) deben de darse las facilidades para que la policía opere efectivamente (con lo cual puedan captar pruebas de los vándalos, puedan detenerlos y que no salgan impunemente) y 2) a problemas complejos deben de haber soluciones complejas y una respuesta matonesca, como la que da el presidente, sólo enerbará conflictos e impulsará la desconfianza de la policía nacional haciéndola una «pandilla legal» ante los ojos de cualquier barra brava.

Ojo que hay mucha gente que comparte la visión matonesca de García… lamentablemente.

3. Iniciativa a rescatar: Salvador Heresi (y los alcaldes distritales) y el combo pro-empadronamiento

Hablando de soluciones complejas Salvador Heresi, alcalde de San Miguel, ensaya una propuesta interesante ayudando en el empadronamiento de los hinchas de San Miguel comenzando por los hinchas de Sporting Cristal. (Cortesía tvnetperucom)

Saludo esta iniciativa porque brinda beneficios que los mismos barristas deberán apreciar para que tengan herramientas que contribuya a mejores condiciones para vivir y porque los incentiva a salir del anonimato para adoptar su verdadera identidad la cual los responsabiliza como ciudadanos de sus actos.

4. Castañeda y su «conmigo no es»

Entre los participantes de la protesta hubo una persona que tuvo unas declaraciones muy interesantes… vía Peru.com

Manifestante: «(…)Lo importante es que esto sirva para que las cosas cambien porque es un tema de barras, por otro lado es del desorden del transporte público y todas estas que siempre han ido ocurriendo y es una buena oportunidad para que cambie de raíz (…) para ayudar a las personas a que no les ocurra.»

Luis Castañeda Lossio

Interesante. También teniendo en cuenta que las barras bravas no sólo implican un tema de seguridad sino también de transporte público, ya que se mueven por distintas avenidas en un viaje interdistrital hacia su destino (el estadio), e incluso, yo diría, de planificación urbana (la gente de las urbanizaciones de Covima y de Santa Patricia en el distrito de La Molina entiende lo que digo ya que tuvieron que enrejar sus calles después de que se haya construído el Estadio Monumental). ¿No es eso competencia también del alcalde provincial de Lima?

Es por eso que me pregunto… ¿Que dijo Castañeda?… retomando sus declaraciones para RPP dijo lo siguiente:

Sobre el caso: «Se necesita firmeza, no dejemos que eso prospere (…). No es posible que salgan a la calle a matar, que violen propiedades y que la gente tenga que esconderse para que no deterioren sus propiedades».

Sobre el Perdigoneo: «Es decisión política del  Ministerio del Interior».

Concluyo: «Lo que puedo decir que si hay que sancionarlos duramente, hagamos cumplir la ley».

Caricatura de Silva

O sea, que feo, que pena… conmigo no es. ¿No debería promover la seguridad debida o la coordinación para una movilización adecuada de los hinchas teniendo en cuenta que dicho evento reune gente fanática que incluso se refugia en la barra brava? Dichas declaraciones no hacen más que ratificar el desentendimiento del alcalde de Lima en la seguridad ciudadana y en el transporte, sobretodo en sus competencias en los límites distritales y en las avenidas interdistritales que conectan diversos distritos de la capital.

5. Las dirigencias de los mayores clubes peruanos son mediocres

El más pordiosero de los dirigentes (aunque no esté vigente es una clara muestra): Alfredo Gonzales

Esta semana estamos viendo cómo la falta de pagos a la SUNAT durante años por parte de Alianza Lima como de Universitario de Deportes los están poniendo en crisis financiera. A uno le van a rematar un recinto cerca al mar por sus deudas y en el otro se mechan cuales barras bravas por la presidencia y el manejo del club. Sobre el caso de Paola Vargas los dirigentes de Universitario expresan sus vagas disculpas, así como se han desentendido sobre los casos anteriores que mostramos en la primera parte de este post, cuando son dichos clubes quienes convocan a las barras bravas. Verdaderamente, sus dirigencias, dan verguenza.

Al final las barras bravas terminaron siendo consecuencia de la pobredumbre de dichos clubes.

Conclusión

Barra Brava de la U contra policía

No estamos aprendiendo que aquello que afecta a otros puede llegar a afectar a uno mismo. Hay una fuerte combinación entre la desigualdad de unos y otros y la indiferencia entre distintos grupos sociales que componen la ciudad de Lima y ello se vé reflejado en el accionar de nuestras autoridades y en la repercusión de la noticia en distintos medios de comunicación.

La mayor muestra de nuestra indiferencia es darle a un alcalde provincial, que se desentiende de dichos problemas, una aprobación del 81%.

Paola Vargas - Víctima de barristas de la U

Esta semana hemos sido testigos en los medios de dos actos repudiables: la tortura en la discoteca Tonga de tres muchachos llamados Frank Jiménez, Carlos Sullón y Gonzalo Palacios quienes fueron confundidos por delincuentes siendo humillados vergonzosamente y la muerte de la estudiante Paola Vargas después de haber sido empujada desde una combi en movimiento por barristas de Universitario de Deportes haciéndola que su cabeza se golpee contra el pavimento y se produzca su deceso. Si bien, ambos casos ocurrieron en distintos espacios, horarios, situación geográfica y por diferentes motivos, comparten un componente común que hay que desterrarlo de nuestra sociedad. Me refiero a la matonería, y peor aún, la que se ejecuta deliberadamente siendo avalada y escudada dentro de un grupo social con fines e intereses particulares.

Víctimas del incidente ocurrido en la Discoteca Tonga denunciando el caso

La matonería se da con el conocimiento de causa del agresor de que “nada va a pasar”, o sea impunidad, porque tiene una institución y/o instituciones que lo protegen y no revelan la identidad y/o identidades de los criminales. Si bien dichos actos pueden ser hechas bajo una orden de un superior y/o contratante (como ocurrió en la discoteca Tonga) o por un momento de exaltación de algún individuo y/o individuos dentro del grupo (como ocurrió con Paola Vargas). Eso hace que el delincuente halle en el grupo un escudo, que es el anonimato, que lo encubrirá.

Ello va acompañado con el bajo autocontrol del individuo en masa. haciendo que el individuo sea dominado por sus acciones y expresiones en vez de razonar y que su comportamiento sea más desproporcionado y lesivo hacia cualquier otro integrante de la sociedad o bien común.

Caso 1: La Muerte de Paola Vargas por hinchas de Universitario de Deportes

Por cortesía de jorgenb696

Es el caso de la contadora Paola Vargas  quien este domingo tomó un bus en la Av. San Luis (iba por la A. Javier Prado), que luego sería copado por barrista de Universitario quienes iban al Monumental para el partido contra el Melgar FC. Antes que Vargas decidiera bajarse cerca al Plaza Vea del Jockey Plaza, los barristas le robaron algunas pertenencias suyas y la empujaron desde la puerta. Paola Vargas murió después de que su cabeza chocara contra el piso.

Trinchera Norte La Barra de la U

También tenemos los condicionamientos de los integrantes dentro del grupo que discrepan con dichas acciones o terceros que contemplaron dichos actos delictivos los cuales se han convertido en testigos de los hechos. Dependiendo de los principios, la capacidad de descripción y memoria, otros factores condicionantes del entorno y, sobretodo, del cuidado que tengan para evitar posibles ataques del grupo y/o individuo agresor, el testigo colaboraría. Y ojo, que en el caso del “disidente” (o sea, el primer caso) es peor porque dentro de dicho nicho será rechazado y repudiado por “soplón”, “acusete” o “traidor” ya que supuestamente “quebraría las normas de convivencia de dicho grupo”.

Policías y público

Pero lamentablemente, en nuestro país, no contamos con la protección adecuada a los testigos, tenemos la falta de solidaridad de algunos representantes de instituciones directa y/o indirectamente involucradas (los cuales sólo creen que “declarando disculpas” y diciendo que «van a colaborar con la autoridad» resuelve el tema particular) y en muchos casos el deber ciudadano se ve opacado por la ineficacia del aparato estatal, tanto en justicia como en la policía. Ello serán los mayores obstáculos para pode hacer desenmascarar a aquellos delincuentes que se amparan en el anonimato y que actúan mediante el descontrol grupal, la alta posibilidad de impunidad y el “respaldo” y/o ninguneo de otras instituciones.

Caso 2: La agresión de tres asistentes a la discoteca Tonga de Los Olivos

Por cortesía de INTERFILMSTV1

El Sábado personal de seguridad de la Discoteca Tonga acusa a tres jóvenes concurrentes de haber robado, motivo por el cual comienzan a golpearlos, vejarlos y humillarlos en frente del público. Los jóvenes son Carlos Sullón Ballesteros, Gonzalo Palacios Zapata y Frank Jiménez Mora.

Para el colmo, el mismo personal de seguridad robaron las pertenencias de las tres víctimas.

Ubicación de la discoteca Tonga en el Bulevar de Los Olivos

Un caso es más triste y más difícil para poder hallar al responsable o a los responsables ya que el grupo probablemente se encontraba aglomerado en la combi y porque la víctima, lamentablemente, ha fallecido; en el otro caso se trata de vigilantes de una discoteca donde hay pruebas contundentes sobre el personal que trabaja, quien es el dueño (Jorge Tello Villalobos) y cómo es que han cometido delito ya que las víctimas, los principales testigos, están con vida.

Necesitamos autoridades competentes que imposibiliten cualquier actitud matonesca de unos sobre otros (y que no se hagan los cómplices como en el caso de la Discoteca), participación ciudadana en seguridad con un aparato estatal creíble y justo y tecnologías factibles para identificar a los responsables. De lo contrario será difícil evitar que los potenciales vándalos se “descontrolen” y cometan sus atropellos.

La Matonería como Sociedad Anónima está presente… desde donde te encuentres recházala sin ningún tapujo… cuidar de otros es cuidarte a ti mismo.

Pd. Este viernes (mañana) a las 6:30pm Frente al Palacio de Justicia asistan a la manifestacion para parar la violencia de las barras bravas (yo no podré estar porque cruza con mi diplomado).

No estaría mal también hacer un evento para la clausura del «Tonga» así que gente del Cono Norte, de Morropón, de Los Olivos… ¡a manifestarse!