Salte la navegación

Tag Archives: Presidente de la República

Caricatura de Álvaro Portales

Me hago esta pregunta después de ver y leer sus declaraciones desafortunadas, del día viernes, en las cuales Alan García sólo vé el hecho como la matanza de nativos hacia policías «indefensos». Los policías, obligados a hacer caso a las autoridad designada por el presidente (es decir, la Ministra del Interior de ese entonces Mercedes Cabanillas) mediante el velo del «estado de derecho», sin querer defendían la rabieta ideológica del Presidente de la República puesta en ese infelíz artículo llamado «El síndrome del Perro del Hortelano«.

Y con ustedes algunos extractos del texto escrito por el Presidente y puestos en dicho texto publicado en el diario «El Comercio» el día Domingo, 28 de octubre de 2007.

«Así pues, hay muchos recursos sin uso que no son transables, que no reciben inversión y que no generan trabajo. Y todo ello por el tabú de ideologías superadas, por ociosidad, por indolencia o por la ley del perro del hortelano que reza: «Si no lo hago yo que no lo haga nadie«.»

Aquí AGP comienza a atacar a aquellos que no dejan extraer los recursos y que, por ello, impide el desarrollo de las personas y del país sindicándolos como ociosos indolentes o quienes llevan en práctica a aquellos que él dice llamar la ley del «Perro del Hortelano». ¿Pero a qué se refiere AGP como ley del «Perro del Hortelano» y cómo esto se relaciona con la amazonía? A lo largo del texto este desmenuza quienes son estos.

«El primer recurso es la Amazonía. Tiene 63 millones de hectáreas y lluvia abundante. En ella, se puede hacer forestación maderera especialmente en los 8 millones de hectáreas destruidas, pero para eso se necesita propiedad, es decir un terreno seguro sobre 5.000, 10.000 o 20.000 hectáreas, pues en menos terreno no hay inversión formal de largo plazo y de alta tecnología.

Ahora solo existen las concesiones que dependen de la voluntad del Gobierno y del funcionario que puede modificarlas. Por eso nadie invierte ni crea un puesto de trabajo por cada dos hectáreas como debería ser; ni hay elaboración de la madera y exportación de muebles. En su mayoría, esas concesiones rapiña solo han servido para sacar la madera más fina, deforestar y abandonar el terreno.»

Comunidad Nativa (Cortesía: Inforregión)

En esta parte del texto AGP quiere apurar la adquisicion de grandes extensiones de tierras, en la amazonía, para aquellos que poseen capital con el cuento de que dichas personas retribuirán ciertos beneficios laborales y sociales en el país y que, además, ello contará con la tecnología apta para el cuidado del ambiente. Alude, también, en la necesidad de legitimarlas como propiedades formales, en vez de concesiones, para darles garantía a largo plazo a los inversionistas.

¿Pero qué hay de la gente que vive en comunidades amazónicas y que no sólo depende de su propiedad sino de todo un ecosistema para sostener y sustentar su forma de vida?, ¿como les beneficia ello?, ¿acaso es el trabajo que quieren?, ¿es sostenible para la gente de la amazonía vivir de esa forma?, ¿dónde entran ellos bajo ese esquema? Luego ya se sorprenderán el porqué los nativos no son «ciudadanos de primera clase» o de ninguna clase según AGP.

Estación N°6 - Bagua (Cortesía: IPS)

Eso, sin embargo, no nos tiene que hacer olvidar que se debe de rechazar la extracción informal de los recursos por todo lo que conlleva y daña a la naturaleza y a la sociedad pero, ¿no existen acaso esas concesiones rapiñas por que desde el estado se incita a la extracción de recursos naturales diciendo hasta el cansancio que «somos un país de recursos extractivos»?

«Los que se oponen dicen que no se puede dar propiedad en la Amazonía (¿y por que sí en la costa y en la sierra?). Dicen también que dar propiedad de grandes lotes daría ganancia a grandes empresas, claro, pero también crearía cientos de miles de empleos formales para peruanos que viven en las zonas más pobres. Es el perro del hortelano.

Respetemos los bosques vírgenes y nativos, pero comencemos por los 8 millones de hectáreas que han sido convertidos en desiertos y destruidos en los últimos años por las concesiones rapiña, la coca y la tala salvaje. Allí podrán generarse un millón de empleos y además trabajos en la elaboración de muebles.»

O sea, la única forma de desarrollo existente , según AGP,es dándole grandes extensiones a grandes compañías para que creen gran cantidad de empleos. No importa si es que va de acorde con la visión de la gente de la selva o no. Si estás con él está bien según García; de lo contrario tienes la figura incorporada del «perro del hortelano» según su raciocinio, subjetividad e intolerancia hacia el otro. Eso es generar la división entre peruanos. Es generar esa maldita cosa llamada «polarización» la cual conlleva a que entre peruanos nos odiemos y no construyamos consensos.

Iquitos a comienzos del "Boom Cauchero". Haga click para que vean a qué tribus esclavizaron para poder construirla

Yo le pongo otra figura, ¿tendría el estado peruano «el sindrome del perro del hortelano» si es que el subsuelo fuese también del que posee la propiedad?… porque de la extracción, durante años, los nativos y la gente de la selva nunca recibió nada más que oficios poco remunerados (si es que recibían trabajos… históricamente, y no hace poco, hasta fueron esclavos), mientras que los que recibían altos ingresos eran los poquísimos extractores y personas con estudios técnicos y/o universitarios que, en muchos casos, no eran de la zona. Y la empresa, de por si, sin estado regulador de por medio no garantiza el cuidado del ambiente.

«Además existen verdaderas comunidades campesinas, pero también comunidades artificiales, que tienen 200 mil hectáreas en el papel pero solo utilizan agrícolamente 10 mil hectáreas y las otras son propiedad ociosa, de ‘mano muerta’, mientras sus habitantes viven en la extrema pobreza y esperando que el Estado les lleve toda la ayuda en vez de poner en valor sus cerros y tierras, alquilándolas, transándolas porque si son improductivas para ellos, sí serían productivas con un alto nivel de inversión o de conocimientos que traiga un nuevo comprador.

Pero la demagogia y el engaño dicen que esas tierras no pueden tocarse porque son objetos sagrados y que esa organización comunal es la organización original del Perú, sin saber que fue una creación del virrey Toledo para arrinconar a los indígenas en las tierras no productivas.

Este es un caso que se encuentra en todo el Perú, tierras ociosas porque el dueño no tiene formación ni recursos económicos, por tanto su propiedad es aparente. Esa misma tierra vendida en grandes lotes traería tecnología de la que se beneficiaría también el comunero, pero la telaraña ideológica del siglo XIX subsiste como un impedimento. El perro del hortelano.»

Alan García

AGP sigue polarizando la situación y les dice a aquellos que tienen «tierras muertas» que son demagogos y mentirosos y que la venida de grandes capitales sería la única capaz de hacer dichas tierras productivas. ¿Acaso no se da cuenta en las diferencias religiosas y culturales que existen en nuestro país?, ¿tampoco se da cuenta que estas mismas comunidades viven de otros recursos adyacentes a sus propiedades y que de eso viven?, ¿por qué está tan metido ese rollo del capital de gran escala el cual no es ninguna garantía si no existe estado?, y por último, ¿acaso quiere que sea válida la ocupación de «tierras muertas» para luego formalizarlas y que se hagan negociados ilícitos con éstas así como usaron COFOPRI para favorecer, con terrenos, a sus «compañeros apristas«?

Pero en la siguiente es donde toca a los mismos nativos amazónicos.

«Y contra el petróleo, han creado la figura del nativo selvático ‘no conectado’; es decir, desconocido pero presumible, por lo que millones de hectáreas no deben ser exploradas, y el petróleo peruano debe quedarse bajo tierra mientras se paga en el mundo US$90 por cada barril. Es preferible para ellos que el Perú siga importando y empobreciéndose.»

Tal como lo leyeron, los nativos no existían para el Presidente de la República. Su simple ignorancia lleva a hacerle pensar que sólo existen azuzadores que crean nativos para demandar intereses y que éstos sólo quieren que el Perú no genere una visión homogeneizante tal como García proponía en su artículo. Todo porque García ignora a los nativos, sólo ve el petróleo porque eso da más dinero.

«¿Cómo aprovecharlo? Ahora que el petróleo aumenta y seguirá aumentando su precio, debemos pensar en la generación eléctrica que es renovable, casi eterna y limpia. Y pensar su uso y su venta en términos continentales. Grandes centrales eléctricas hechas sobre el Marañón y en las caídas del bajo Urubamba, nos permitirán vender energía a Ecuador, Colombia, Chile, Brasil. Pero eso tienen que hacerlo grandes capitales privados o internacionales que necesitan una seguridad de muy largo plazo para invertir miles de millones y para poder recuperar sus inversiones. Pero el perro del hortelano dice: ¿Por qué van a hacer dinero con nuestras caídas de agua? Mejor que lo haga el gobierno regional. Pero no dicen con qué dinero.»

Caricatura de Víctor Pereira

Como verán, aquí vislumbra una visión circunstancial de un precio alto del petróleo y de una falta de planificación de cómo tranzar para que diversas personas salgan beneficiadas en el tema energético. A Alan García no le importaba el sector rural y sólo veía como alternativa de desarrollo, en lugares como la selva inhóspita, el beneficio de grandes capitales que creen puestos de trabajo a aquella gente que, definitivamente, no estaban capacitados para convivir y/o trabajar, repentinamente, a lado de los capitales de grandes extractores… y es más, las empresas extractoras no necesariamente crean muchos trabajos ya que la tecnología se encarga de reemplazar muchas tareas que requieren de recursos humanos.

Es decir, faltaba el respeto a aquellos que habitaban en la selva ninguneándolos y, por si eso fuera poco, la justificación de su «no existencia» permitía que se le pisen los derechos, sus costumbres, su cosmovisión y su estilo de vida, junto con los recursos acostrumbrados a usar por los alrededores de sus comunidades para que estén sumidas en la desigualdad en contraste al empleado y/o empresario foráneo de empresas extractivas.

Carlincaturas

Y el mismo presidente se pregunta ¿Qué harían los alemanes y los japoneses?: los alemanes y los japoneses surgieron desde sus comunidades y desde allí se forjaron sus identidades que les permitieron crear redes sociales fuertes para poder insertarse en su país (es decir, un desarrollo endógeno) en vez de exterminar al compatriota. Ellos, después de guerras que impulsaban la desigualdad entre unos y otros, tomando esas redes sociales, comunidades e identidades formaron naciones… no sopesando los intereses de unos sobre los otros. Recién allí pudieron surgir y desarrollarse conjuntamente como países, pero sugieron como países cuando respetaron las raíces culturales de quienes las conforman.

Al fin y al cabo, dichas premisas intentaron ser impulsadas a la fuerza mediante la encargada de la cartera del Interior afín a dichos ideales. Asimismo, con las mismas ideas, Mercedes Araoz dijo que aquellos decretos de la discordia (los D.L. 1064 y 1090) tenían que ser aprobados para no poner en peligro el TLC con Estados Unidos (lo cual era falso). Yehude Simon respaldó, hasta el último momento mientras era Primer Ministro, a las ministras mencionadas (que luego dijera que responsabilizaba a Araoz por haber dicho la falsedad dijera, cuando ya no era Ministro, demostró su debilidad política de no decir las cosas a tiempo).

Les invito a leer los errores del Informe Aprista sobre el Baguazo (hacer click aquí)

Mercedes Cabanillas, la ministra del Interior, ni que decir: informes indican que se saltó la cadena de mando y ordenó el operativo para desalojar a los nativos en la Curva del Diablo (por más que ella diga que sólo «lo autorizó»). Operativo que terminó como todos ya conocemos.

Pero todos esos impulsos tuvieron un correlato con el texto inefable del presidente: el síndrome del Perro del Hortelano. Por eso, sigue mi pregunta: ¿es Alan García quien azuzó tanto a las autoridades y a las personas de la selva para que se produjese este lamentable epísodio llamado Baguazo?

Bagua no se olvida 5J

Un abuso de autoridad que contravino las normas internacionales como el Artículo 169 de la Organización Internacional del Trabajo (organización a la cual el Perú se ha adscrito).

El 5 de Junio del año pasado, en Bagua, el aparato policial fue incitado a responder y a acatar, de modo indirecto, la rabieta del presidente. Una rabieta que tuvo costos mortales y que fue plasmada en un artículo. ¿Hasta cuando va a entender que su pose de «máxima realeza» daña severamente al país? Mientras tanto falta un año para seguir escuchando sus sandeces… ojalá se apruebe la ley de consulta previa de una buena vez y deje ya, Alan García Pérez, de meter cizaña, con tufillo ideológico, y que sus frases terminen en derramamiento de sangre entre peruanos.

Pd. No sólo recordemos ese fiasco de artículo que terminó como sesgo ideológico para acabar con la muerte de policías y nativos, también recordemos cómo el INDEPA (organo que tenía que velar sobre la materia) fue usado para las quejas de las elecciones internas entre apristas, el informe, que incluye integrantes del APRA, que salvaban el pellejo a todos los ministros involucrados, el congreso que prefería mecharse antes de derogar la ley, a Aurelio Pastor (Ministro de Justicia) dando verguenza a nivel internacional encubriendo al gabinete y a AGP en la materia, entre varias asquerosidades perpetradas por el gobierno de turno, y su personal aprista, para justificar este macabro hecho que enfrentó a peruanos y que los mostró tales como son: meros corruptos e incompetentes.

Todos sabemos que se está construyendo en demasía, sobretodo en las ciudades y mucho más aún en la capital. Vimos como el sector construcción ha tenido un boom inmobiliario sin precedentes, como algunas casas se han destruido para que se alcen edificios que a incluso, en varios casos, inflingen las normas distritales de piso ocasionndo daños a terceros y como estas construcciones también contribuyen a la conglomeración, al tráfico y a la falta de planificación urbana que se hace más notorio cada vez que uno llega de su trabajo a su casa cada seis de la tarde.

Alan García y George W. Bush

Cuando Carlos Iván Degregori escribió sobre un Alan García perdido en la era de George W. Bush sólo se remitió a las ideas de conspiración. Esta vez quisiera mostrar otra similitud que tiene el desastroso mandatario estadounidense con el mandatario de esta tierra del sol que es el Perú.

Para ello me remito a un texto tan repudiable (e incluso más aún) que “El Síndrome del Perro del Hortelano”. Me refiero a su texto publicado en el Diario El Comercio titulado “Receta para acabar con el Perro del Hortelano”.

“Se han construido muchas viviendas con crédito, pero la hipoteca de cada una es distinta a las demás, no está estandarizada con las otras en plazos e interés. Si lo estuviera se podría hacer paquetes de 10.000 o más hipotecas que se vendan a un banco más grande para que se encargue del cobro futuro y el dinero de esta venta se utilice construyendo más viviendas. Ello, además, reduce el interés y aumenta el plazo de pago hasta 30 años, como lo es en Estados Unidos. Para esto se presentó un proyecto que aún no ha sido aprobado y que multiplicaría la construcción desde el año 2008.”

Artículo «Receta para acabar con el Perro del Hortelano» escrito por Alan García publicado en el Diario El Comercio el 25 de Noviembre del 2007

Estados Unidos en la era de Bush ha sido un ejemplo a seguir para el presidente de la República del Perú. Sólo que hay un pequeñísimo detalle (insignificante en Palacio de Gobierno) que pasa desapercibido: lo que describe ha sido la causa por la cual en EEUU estalló la crisis inmobiliaria que luego se volvió crisis mundial.

Por cortesía de AFP una típica noticia anunciándonos la bancarrota de empresas inmobiliarias después de haberse suscitado los peores días sufridos por Wall Street después es varios años.

¿Pero a qué se debió esta crisis que sacude al mundo en la actualidad? Para que nos dé una explicación razonable tenemos a Leopoldo Abadía quien nos explica como se efectúa esto que yo llamo “el plop inmobiliario” pero que él conoce como “la Crisis Ninja”.

En este mensaje del 28 de Julio tendré pendiente las rectificaciones que tiene que hacer el presidente en su mensaje presidencial para que le dé gobernabilidad al país. La construcción que irregularmente se quiso hacer en Taboada, la expropiación ilícita de Collique, la venta del Ministerio de Educación para hacer más edificios, la construcción de hospitales sin estudios previos (que en algunos casos llegan a ser fantasmas), y las construcciones desordenadas en varios puntos de la capital, además que demuestran una falta de proyectos urbanísticos congruentes con la sociedad, refleja el impulso a esas políticas que en algún momento dejó a la potencia mundial en una de las mayores crisis de su historia. Si le sumamos las invasiones promovidas por el aprista Germán Cárdenas en los conos de Lima (por cierto, defendido por sus amigos Meche Cabanillas y Alan García) vemos también el uso clientelista que se hace con el otorgamiento de lotes.

Tomando como ejemplo lo dicho por Abadía ¿serán los créditos otorgados por el programa Techo Propio una forma de dar un «Credito Subprime»? Si es así ya estamos todos advertidos.