Ollanta Humala fue el “outsider” inflado por los medios, el fanatismo autoritario de varios y el miedo cucufato de otros en las elecciones presidenciales del 2006. Desde que se anunció su candidatura a la presidencia por “Unión por el Perú”, ya que no le fue posible inscribirse mediante el “Partido Nacionalista”, su proclama “nacionalista” (si no era errónea tapaban un significado racista) las violaciones de Derechos Humanos, su contacto cercano con Hugo Chávez, su pintoresca familia, la “olla de grillos” que llevó al congreso, su alianza turbulenta con UPP, su plan de estatización disfrazada de “nacionalizar recursos”, su previo anti-chilenismo y su simpatía con el gobierno del General Juan Velasco Alvarado marcaron la agenda de su campaña electoral. A mi criterio él es uno de los grandes culpables de que Alan García vuelva al poder.
Ollanta fue un gran mercader de pobreza porque quería mecer a la población utilizando el caudillismo que tanto daño le ha hecho al país, pero su candidatura ocultaba algo que era un secreto a voces: ser un siervo del chavismo venezolano que se sostenía en base de petrodólares.
Nota: En campaña electoral contabilicé una cantidad de 26 spots televisivos provenientes de Partido Nacionalista. Eso en su momento fue una cantidad significante comparado al resto de partidos políticos. Y les recuerdo que cada spot cuesta una buena cantidad de plata así como ponerlo en un espacio comercial televisivo. Jaime Bayly incluso ironizaba que su programa, en parte era financiado por Ollanta por más que este último no ha sido entrevistado en campaña electoral por el «niño terrible».
Es lamentable que un tipo como Humala nos condicionara a una elección entre “males menores”, a una bancada congresal partida que no sepa negociar ni hacer oposición adecuadamente y que nos haya impuesto a su patrón Hugo Chávez como verdadero candidato presidencial para hacer del Perú un mero satélite bolivariano como lo es Bolivia en la actualidad.
Después de haber visto 26 comerciales de televisión en señal abierta y decenas de propagandas radiales, pintas y locales partidarios Humalistas en todos los lugares de Lima, los bienes recibidos por Ollanta durante la campaña presidencial, los constantes saludos de Chávez y la gran cantidad de acciones clientelistas hacia la población por parte de su partido en la campaña presidencial del 2006 era imposible ocultar el condicionamiento chavista en dicha elección.
O sea, que recién le hayan encontrado a Nadine Heredia, esposa de Ollanta Humala, el recibo salarial por 4 mil petrodólares mensuales mediante medios chavistas no me es ninguna novedad, sólo es una reconfirmación (o como diría el Chapulín Colorado: “lo sospeché desde un principio”). La Sra. Heredia no resultó ser una madre sacrificada que mantenía a sus dos hijos y a su esposo sino terminó siendo una mera receptora de dinero proveniente del país llanero.
Así como uno sabe que toda esa plata provenía del Gobierno de Caracas (véase también el caso del maletín argentino proveniente de Venezuela) también sabemos como se financian los Fujimontesinistas y los Apristas. En conclusión, propaganda que satura las calles y los medios cuesta dinero y si no se sabe la procedencia de su dinero será mejor dejar de votar por ellos.
El ciudadano debe de exigir respeto y evitar esa clase de condicionamientos de corrupción que sólo permiten poner a la gente de la peor calaña en el poder. La mejor manera es informándose y siendo responsables en el momento elegir a los representantes en los diferentes sectores. La información es de suma importancia porque permite saber como se financian las campañas y reconocer ante que condiciones lanzan sus candidaturas, porque de ello dependerán las decisiones ejercidas cuando estén en el poder y por donde se mueven los hilos de la corrupción en este país.
Luego no vuelvan a decir que todos los políticos son corruptos si es que se dejan llevan por la presión mediática que les impone unas cuantas opciones que al final sólo representan los intereses de ciertos criminales. Hagan un pequeño esfuerzo por informarse por favor.
Post dedicado con mucha sutileza a toda esa «izquierda de pose» que piensa que rodearse con Ollanta Humala soluciona su drama existencial de no poder captar votos en elecciones.