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Tag Archives: pena de muerte

Portada Perú.21 11/08/2010

Keiko Fujimori intenta utilizar el grave caso de los «marcas», quienes abalearon a una niña de nombre Romina dejándola lamentablemente parapléjica, con fines electoreros en miras de las elecciones presidenciales del 2011 a las cuales ella piensa postular. Y es que ahora, aprovechando una delicada coyuntura en torno a la seguridad ciudadana, la vástaga del ex-dictador ahora pide que se establezca la «pena de muerte» para los integrantes de bandas delictivas que teminen hiriendo gravemente a personas (sobretodo a niños).

Ella bien sabe que dichas declaraciones tendrían rebote tal como titula la portada del diario Perú.21 el día de hoy y que ello le dará mayor visibilidad ante la opinión pública. Seguro sabe que ello es inconstitucional, pero tal vez no sepa que establecer dicha medida también nos haría incumplir convenios internacionales que, incluso, podrían traer consecuencias en otros planos tales como en la economía y en el comercio exterior de nuestro país.

Uno no puede ser como esa escoria, el afiche impulsa la venganza... por eso está mal

Pero en fin, digamos que verdaderamente cree en ese postulado. Mi siguiente pregunta es: ¿estaría de acuerdo de que su «api», Alberto Fujimori, sea sentenciado a la pena de muerte? Si no lo recuerda él está en prisión (aunque más parece encerrona en base de campaña) por encabezar una organización criminal que terminó ejecutando extrajudicialmente inocentes en los casos Barrios Altos y La Cantuta a través del Grupo Colina.

Recuerden que en el caso Barrios Altos un niño de nombre Javier Ríos Rojas, de seis años, terminó siendo acribillado por dicho grupo paramilitar.

Y ojo, tengamos en cuenta que la misma Keiko dice que en su eventual gobierno suyo tendrá a su «api» ex-dictador como asesor después de sacarlo de prisión… ¿acaso la adiestrará para que mate inocentes e intente borrar las evidencias de dichas ejecuciones extrajudiciales? Porque los criminales también aprenden de lo que ellos consideran «errores».

El caso del Mounstruo de Almendariz. La última vez que se aplicó la pena de muerte en el Perú (haga click en este artículo del blog la Combi Visual)

Mi respuesta ante la pregunta que titula este artículo es: no. No creo que asesinos como el «api» de Keiko o los que perpetraron ese barbárico crímen contra Romina deban de morir a manos de la justicia peruana. Eso nos rebajaría a ser la misma escoria y sólo aplacaría la sed de venganza que, al descontrolarse, podría conllevar a rencillas interfamiliares y/o intergrupales y negligencias (como el Mounstro de Almendariz) al impartir justicia en vez de solucionar el problema creciente de la seguridad ciudadana.

Una sentencia, a su vez, es un hecho que alecciona tanto al delincuente como a la sociedad. La sociedad debe de asumir la responsabilidad, por más crudo que suene, de permitir a que el individuo se vuelva en un vil delincuente ya que generó el contexto para que el criminal se desarrolle. Manteniéndolo en la cárcel es una forma de enseñar lo que «no de debe hacer» a todos los ciudadanos; por otro lado, matarlos sólo acarrearía resentimiento y fomentaría la espiral de violencia entre personas.

Imagen cortesía de Frikis.pe

Es por eso que estoy en contra de la pena de muerte en cualquier sentido. El personaje del gran actor Ramón Valdez, Don Ramón, decía en una de sus célebres frases: «La venganza nunca es buena, mata el alma y la envenena». Así como mata el alma, lo mismo ocurre con la sociedad cuando ésta aplica la «pena de muerte».

Pd. Por cierto, mi solidaridad con la familia de Romina quienes están siendo cobardemente amenazados por los «marcas».

Luis Giampietri en el Afiche de Crónicas del Basurero

Si Alan García tuvo algo a su favor, en estos días, es el «timing» con el cual se manejó para que el fracaso de la intención de postular a Lima como sede de los Juegos Panamericanos y la fiesta armada en Plaza Mayor de manera irregular pasen desapercibidas y no sean criticadas en los programas dominicales de televisión. Eso añadiéndole que ha esquivado las críticas con su viaje por Japón, Corea del Sur y Singapur, este último país donde se realizará el APEC del 2009.

Ante la salida momentánea de Alan García es el vice-presidente quien ocupa el cargo del primer servidor de la patria, hasta que llegue García, o sea el Vice-Almirante Luis Giampietri.

Está demás decir que a Giampietri se le ha vinculado a las ejecuciones extrajudiciales en el Penal El Frontón en el año 1986 en el primer Gobierno de Alan García. Algunos jueces con «corazoncito aprista» (y militancia comprobada como Moisés Tambini del Valle y algunos miembros del Tribunal Constitucional) han tratado de dilatar y prescribir el caso, sin embargo, ello no es posible debido a que este caso ha sido visto por el Fuero Militar lo cual hace ilegal la sentencia y demuestra, ante su tamaña ignorancia, que dicho juicio lo patean para otra ocasión.

Carlincaturas

En este Gobierno las perlitas de Giampietri también se hicieron notar, sobretodo en el caso de su amigo, también marino, Elías Ponce Feijoo al cual el vice-presidente impulsó su nombramiento como Jefe de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI), ex SIN quien, a su vez, terminó en la cárcel por el dueño de la empresa de interceptación telefónica Business Track. Punto aparte merece la investigación publicada en Petroaudios donde se explica claramente cómo es que Alan García, contactado por Giampietri, utiliza los servicios de Ponce Feijoó para espiar las comunicaciones de Ollanta Humala en las elecciones del 2006.

Elías Ponce Feijoo

Pero eso no es todo, al vice-almirante Giampietri se le acusa, actualmente, de haber beneficiado a traficante de armas y otros insumos en la época del fujimontesinismo en el poder allá entre 1995 y 1997.

El extracto de la nota informativa por cortesía del Diario La República (05/11/2009) medio que se ocupó en difundir dicha noticia.

«El primer vicepresidente de la República, Luis Giampietri Rojas, deberá responder ante el Poder Judicial por su presunta participación ilícita en la compra de armamento y equipos para la Marina de Guerra entre 1995 y 1997.

La fiscal Marlene Berrú lo denunció ante los jueces penales especiales de Lima por delitos de colusión desleal y asociación ilícita para delinquir. Junto a él fueron denunciados otros 27 altos oficiales de la Mariana y un civil que integraron las   juntas, comités y subcomités encargados de las compras.

La denuncia es evaluada por la jueza Magaly Báscones. Se investigaron 46 contratos  suscritos por la Marina entre 1995 y 1997, por  $45’990,183.28 dólares, habiéndose encontrado irregularidades en 14 adjudicaciones directas dirigidas por Giampietri, en su calidad de jefe de Estado Mayor de la Marina.»

Giampietri, Hermosa, Montesinos.... ¡que bonita familia!

Mientras tanto, en el Ministerio de Justicia, Aurelio Pastor despide la mitad de Procuradores Ad hoc en la Fiscalía que denunció al vice-almirante Luis Giampietri y que vé los casos de corrupción en el fujimontesinismo. Otra movida de Pastor, y del APRA, que ya no nos sorprende ante la impunidad promovida con franela incluída desde su sector.

Aquellos malos mandos que fueron coimeados con comisiones por los traficantes de armas fueron los mayores traidores a la patria y tal como lo pudimos comprobar en el SITDEF 2009 siguen vivitos y coleando tomando Pisco en las reuniones de los altos mandos mientras los soldados en el VRAE se mueren de hambre. Los militares que recibieron su coima por parte de los traficantes de armas de dicha época son los verdaderos culpables que se trajeron abajo a todo el sector defensa (y al país). Lo peor es que, las autoridades militares, no dicen nada ni les recriminan la traición ejercida por dichos agentes.

Nota: Para entender la Infografía lea la nota de Pospost.

Infografía de La República (18/02/2007) que detalla algunos recibos de la época Fujimontesinista cuando Giampietri era parte de la Junta de Acreedores de Armamento durante la Guerra del Cenépa (Hacer Click para Ampliar)

Al haberse beneficiado con la venta de armas de forma ilícita, si es que se cumple la ley, le correspondería pasar por la pena de muerte ya que habría hecho dichas compras en «época de guerra» contra el Ecuador (1995) perjudicando al país y la ley estipula «la traición a la patria en tiempos de guerra» como el único caso en el cual se puede aplicar dicha medida. Aún así no creo que matarlo sea la solución a nada… así que por adelantado digo: estaría en contra de una eventual ejecución a Giampietri… si traficó con armas que se pudra en la cárcel como debería de ser.

Aún así cabe la pregunta: ¿por qué Alan García convocó a Luis Giampietri como vice-presidente?