Genaro Delgado Párker debe de ser un ejemplo “a no seguir” en cualquier foro de Responsabilidad Social Empresarial. A este personaje le importa poco o nada los derechos de sus trabajadores y a la vez no es consciente de cómo su propio egoísmo hace daño la sociedad desde su posición privilegiada y dominante en una empresa mediática como lo fue estando como broadcaster de Panamericana Televisión (Canal 5). Él representa fielmente la vieja nata del “empresauriado”.
Desde que Genaro recuperó la administración del canal 5 a manos de Ernesto Schutz (quien negoció con Montesinos la agenda setting de su canal), después de la debacle de la dictadura fujimontesinista, han habido distintas manifestaciones a favor y en contra de Delgado Párker. Así vendría la batalla por las antenas del Morro Solar, la pintura amarilla que le tiraron a la administración Schutz cuando estos querían entrar de forma prepotente a la estación central, el escándalo del vladivideo de Delgado Parker con un Vladimiro Montesinos que pide la cabeza de un periodista crítico de los años 90s y los movimientos irregulares que el llamado “broadcaster de las telecomunicaciones” hacía en el Juzgado Civil de Lima Norte. Toda una “peliculina” judicial, laboral y empresarial.
Pero el “empresaurio” en cuestión tenía una peculiaridad: trataba mal al personal con el cual trabajaba. Sus empleados muchas veces hacían sus labores sin cobrar sueldo y terminaban saliendo del canal acusando a GDP de abusos laborales. ¿Cómo no olvidar esta original protesta por parte de su ex-empleado Gino Dapueto.
Bueno, el día de ayer toda la majadería de GDP se vio opacada ante el resultado del la Sala Civil Transitoria de la Corte Suprema la cual declaró improcedente el recurso de casación presentada para que se mantenga al frente de Panamericana.
Aquí la salida, las pocas palabras y el “huevazo” que le cae a Genaro “Don Máximo Tacaño” Genaro Párker.
A unos les puede parecer justicia, sin embargo, hay que recordar que quien movió sus hilos deshaciendo los protocolos, pidiendo los expedientes de la deuda tributaria de Panamericana y mostrando injerencia en el Poder Judicial fue el mismo presidente Alan García. Ello hizo que el Presidente de la Corte Suprema Javier Villa Stein muestre un tono fuerte respecto al tema y que los jueces agilicen el proceso por el cual pasaba el canal 5. ¡Vaya Independencia!
Pero la cosa no queda allí. El conocido “Papa Upa”, antes que le pasen el huevo y que los antiguos propietarios se adueñen del canal, decidió que Panamericana se vaya en insolvencia para que pase a una junta de acreedores por parte del Sistema Unitario Nacional Administrativa Unitaria (SUNAT – la empresa que se convertiría la principal acreedora del canal por la deuda de 110 millones de soles).
He aquí sus declaraciones en Panorama (Cortesía de Caracol 3000).
Ocurrida esta junta de acreedores, que tanto GDP vociferó en Panorama, entre el jefe de la SUNAT Manuel Velarde, el cual convocó al ex-premier Alfonso de los Heros, el empresario cercano a intereses apristas Roque Benavides y del ex-periodista Pablo Cateriano hubo humo blanco en la asunción de un nuevo broadcaster: el señor Alberto Cabello.
Si bien aplaudo que GDP haya salido de la administración del canal también hay que ser conscientes de que esto es un gran indicador de la sobreposición del Ejecutivo en desmedro del Judicial en cuanto a poderes democráticos se refiere. Es así como el presidente de la república ganó un medio masivo de acorde a sus intereses. Que no nos sorprenda ciertos “favores comunicacionales” (como ya ocurrió con el canal 11) y censuras periodísticas críticas al gobierno de turno que pueden ocurrir en esta nueva administración de Panamericana.
Mientras tanto, los mayores perjudicados serán y son aquellos trabajadores a los cuales se les debe sus salarios, beneficios y CTS, y que por culpa de esa arrogancia “empresaurial” nunca pudieron tener lo que legalmente les corresponde. Para ellos va mi solidaridad.