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Tag Archives: convenio 160 OIT

Esta vez vamos a analizar el discurso presidencial emitido por el Presidente Alan García Pérez sobre los hechos ocurridos en Bagua. Yo me tardé cuatro días en ponerlo en análisis pero el presidente se demoró dos semanas en hacer este mensaje presidencial.

Para ello primero presentaremos el discurso presidencial, lo dividiremos en partes y sacaremos nuestras propias conclusiones.

Aquí el análisis pertinente.

Primera Parte: El propósito de los Decretos Ley

El presidente comenzó diciéndonos que los propósitos de los decretos ley eran para combatir los problemas como de la tala ilegal, el narcotráfico y la minería informal los cuales habían ganado terreno en la selva (todos sabemos que estas actividades conllevan a la contaminación del aire y del río, a la depredación forestal, al tráfico de especies y a la trata de personas… a este último tema que hemos dado espacio en este blog). También manifiesta que esa exigencia fue impuesta, por los sectores ambientalistas, entre las exigencias del TLC con los Estados Unidos.

En el discurso García reconoce que no se conversó con los jefes de las comunidades nativas y afirma que ellos tienen 12 millones de hectáreas forestales. Esas tierras, más los 15 millones de santuarios forestales, según el presidente, quedaban protegidas por los decretos ley (punto aparte es dijo que el congreso le dio fuerza de ley aprobando 17 artículos dentro de los decretos mencionados anteriormente).

Alan García cayó en una imprudencia comunicacional que reconoce a medias. Ello se debe a que en el marco del Convenio 169 de la OIT se debía de consultar y hacer partícipes de las leyes a las comunidades nativas sobre las leyes que afecten a sus comunidades. El hecho de que los pueblos amazónicos no hayan participado en las conversaciones para hacer las leyes que de alguna manera afectarían sus condiciones de vida hace de los decretos sean ilegítimos, inconstitucionales y vulneren los derechos de los nativos. No cabía consulta alguna para convencer a los nativos si las normas eran buenas o no. Esas leyes hechas a la prepotencia debían de derogarse.

Segunda Parte: Causas para la protesta y el Baguazo

Después de haber hecho una tibia “mea culpa” Alan manifiesta que dentro de las demandas de los nativos hubieron violentistas, politiqueros que decían que se les iba a quitar el agua y las tierras (algo que el presidente afirma como una falacia) y que ello conllevó a los bloqueos y al Baguazo. Dice también que “algunos enemigos del Peru” se aprovecharon de la situación para destruir la imagen de la patria, que está en crecimiento y que reduce la pobreza, buscando imponernos otras ideas.

Aquí creo que el presidente subestima la capacidad de las comunidades amazónicas en organizarse y en hacer prevalecer su propia cosmovisión. Los nativos no van a ser manipulados porque sus estructuras organizativas son fuertes y no necesitan que alguien los azuce. Quienes luego quisieron colarse en la justa protesta fueron los Humalistas queriendo jalar agua para su molino “jugando a querer ser los representantes de los pueblos oprimidos”.

En todo caso el problema no fue tratado ni evaluado hace ocho meses (cuando fue lo de la protesta por la “ley de la selva”) ni desde hace 55 días antes que estallara el Baguazo porque en esos tiempos los pueblos amazónicos ya se encontraban protestando. Ello también fue comidilla para que los agentes de los subvencionistas de Ollanta Humala comenzaran a intrometerse en nuestros asuntos nacionales.

Pero aún así, si el presidente no menciona nombres sería bueno abstenerse de hablar sobre alguna intervención extranjera porque él también fue un agitador y un agente que quería polarizar el país utilizando su figura como si fuese la patriota e impulsando su artículo doctrina “el Perro del Hortelano” como la única verdad del desarrollo (les recomiendo el reportaje que Dan Collins hace para BBC Mundo).

Si quería manifestarse en contra de las ONGs como interventoras y agitadoras sería bueno también que diga nombres y acciones pertinentes de dichas organizaciones. Si no lo dijo es porque cayó en incongruencias y en mitos infundados para disminuir la sensación de culpa que el mismo presidente y el gobierno tiene sobre la negligencia comunicacional que significó el Baguazo.

Tercera Parte: Balance

Alan García hace un balance de la situación y reconoce las siguientes acotaciones: la sucesión de errores y exageraciones vividas por todos; que los decretos ley no han sido consultados e informados con las comunidades nativas (porque el presidente consideró que no se afectaba las tierras de propiedad de las comunidades); que entre el ambiente de desinformaciones y distintas posiciones creyó él que era difícil razonar, dialogar e informar en las últimas semanas; que con la voluntad de hacer cumplir la ley “no se calculó” que detrás de los nativos se ocultaría gente que asesinó a los policías y que empujó a estos a matar a nativos; que los dirigentes nativos creyeron en los agitadores y demagogos en vez de revisar por ellos mismos los decretos; que los apus escuchaban mensajes en la radio sobre cientos de muertos inexistentes; varios políticos utilizaron las protestas para sus propios fines; y que la suma de errores y exageraciones hacen que el Perú salga perdiendo.

García sigue queriendo justificar sus errores y que fue parte de una seguidilla de incongruencias los cuales también afectaron a otros actores involucrados en el problema al que sucumbió la amazonía; sigue en la necedad de que no se comunicó adecuadamente las leyes a las comunidades nativas cuando éstas debían de integrar su participación tal como lo mencionamos anteriormente; también cree que fue un error no haber calculado que dentro de los nativos habían gente que poseía armamento (aún no está claro que armas tenían los nativos o si es que lo tenían, ¿acaso no se cuenta en algún estamento armado o en la policía algún aparato de inteligencia que corrobore eso? Aquí Gustavo Gorriti nos da a conocer, después de haber investigado, que es lo que realmente pasó en la Curva del Diablo).

Por otro lado el presidente sigue subestimando a los nativos y a sus dirigentes reafirmando que son manipulables y que por ello creyeron a los agitadores y a los violentistas. Todavía no cree que los nativos y sus dirigentes puedan organizarse con mayor eficacia que su propio gobierno.

Cuarta Parte: Lo que se piensa hacer

El presidente dijo que respalda la decisión del Premier Yehude Simon de volver al inicio y comenzar de foja cero un nuevo diálogo para comenzar a crear nuevas normas concertando con los pobladores de la amazonía. Para que ello se efectúe ha pedido la derogatoria de los decretos ley al Congreso de la República.

Alan también le pide al país calma, optimismo y confianza que tuviéramos desde hace dos semanas, que no nos distraiga de “nuestros objetivos” y que enfrentemos las cosas más grandes que hay en juego:

  1. Salvar al Perú de la crisis mundial (haciendo que afecte lo menos posible a los pobres)
  2. Continuar el trabajo de construir carreteras, puertos, hospitales, agua potable, electrificación y otras obras sociales que le den empleo a otros peruanos

También el mandatario insistió en que crecer y que se quiera modernizar el país siempre traerá tensiones, que no tengamos temor que el país avance; el Perú es una democracia al servicio del ser humano; que la discrepancia es bienvenida siempre que no se llegue a la violencia ni a la muerte; la voz de reconciliación y de paz debe de ser afirmada por encima de los errores venganzas, rencores y aprovechamientos políticos; y que en este clima de crisis mundial los peruanos unidos podremos superar el problema.

El presidente le da el respaldo al Premier y desde aquí no queda más que tener que saludar amargamente este cambio de timón del rumbo de la prepotencia hacia el diálogo (porque todo eso pudo haberse evitado). Creo personalmente que Garcia tiene diferentes objetivos a los cuales el Perú debería de destinar sus esfuerzos ya que creo que los esfuerzos a los que él se orientan son frívolos y carentes de sentido con el ser humano (al menos si yo fuera presidente mis prioridades serían, en ese orden, que dejen de haber menos niños muertos en la sierra sur, la lucha contra el tráfico de personas y un TLC interno que impulse el comercio y la integración entre peruanos permitiendo flujo de capital y espacios de trabajo entre la población peruana).

Los conflictos no necesariamente nacen porque se modernice un país, también nacen por la prepotencia de las autoridades tal como se ha demostrado vulnerando los derechos de otros tal como se demostró aquí al no hacer partícipes de los Decretos Ley a los nativos.

Otra cosa que me pareció media irónica fue lo del optimismo en el que supuestamente estábamos hace dos semanas. No sé ustedes pero en este post había una gran indignación por la forma como estaban muriendo los niños en el sur del Perú. Eso, personalmente, no es para dar ningún optimismo si alguien fuese mandatario ni como sociedad.

Para finalizar el análisis, si algo me pareció contradictorio con todo lo que representa el presidente es cuando este afirma que la discrepancia es bienvenida ¿desde cuando la discrepancia es bienvenida en los oídos de Alan García si animaliza a los que se oponen a su visión de desarrollo llamándolos “perros del hortelano”?

En conclusión, el presidente hizo una forzada “mea culpa”. Si quería hacer una sincera rectificación de sus políticas tenía que haberse referido a las verdaderas raíces del conflicto que tienen como comienzo su obstinación a la modernización occidental y evitar algunas frases que impulsen las posiciones polarizantes en torno a su figura. Referirse a que los nativos fueron manipulados por otros actores, que al final pudieron sumarse a su causa, lo único que hace es fomentar la discriminación hacia ellos porque estos pueblos fueron y son capaces de construir una forma organizativa capaz de incluir distintas comunidades con diferentes lenguas y costumbres. Es verdad que hubieron algunos grupos políticos nacionales y extranjeros que se colaron a las causas de los pueblos amazónicos, pero eso no es excusa para increparles toda la culpa ni para justificar la imprudencia comunicacional que significó no haber hecho de los nativos partícipes de la formación de los Decretos Ley.

Ello fue una forzada “mea culpa” que, por la forma como cogió el papel y la manera como quería taparse la cara con él, Alan García intentó dar la cara para justificarse ante el público y aminorando las responsabilidades comunicativas tanto de él como del resto del gobierno. Él debería de ser consciente que la realidad fue, es y siempre será mas fuerte que sus mitos. Ojalá que de aquí en adelante haya más deliberación, diálogo e inclusión y menos prepotencia y paternalismo por parte del presidente de turno y del Ejecutivo.

Pd. Mientras tanto… la encuestadora APOYO mediante el diario El Comercio, los especialistas Fabian Novak y Jorge Santiesteban me revelan que mi posición sobre el tema coincide con la vasta mayoria de peruanos.