Keiko Fujimori intenta utilizar el grave caso de los «marcas», quienes abalearon a una niña de nombre Romina dejándola lamentablemente parapléjica, con fines electoreros en miras de las elecciones presidenciales del 2011 a las cuales ella piensa postular. Y es que ahora, aprovechando una delicada coyuntura en torno a la seguridad ciudadana, la vástaga del ex-dictador ahora pide que se establezca la «pena de muerte» para los integrantes de bandas delictivas que teminen hiriendo gravemente a personas (sobretodo a niños).
Ella bien sabe que dichas declaraciones tendrían rebote tal como titula la portada del diario Perú.21 el día de hoy y que ello le dará mayor visibilidad ante la opinión pública. Seguro sabe que ello es inconstitucional, pero tal vez no sepa que establecer dicha medida también nos haría incumplir convenios internacionales que, incluso, podrían traer consecuencias en otros planos tales como en la economía y en el comercio exterior de nuestro país.
Pero en fin, digamos que verdaderamente cree en ese postulado. Mi siguiente pregunta es: ¿estaría de acuerdo de que su «api», Alberto Fujimori, sea sentenciado a la pena de muerte? Si no lo recuerda él está en prisión (aunque más parece encerrona en base de campaña) por encabezar una organización criminal que terminó ejecutando extrajudicialmente inocentes en los casos Barrios Altos y La Cantuta a través del Grupo Colina.
Recuerden que en el caso Barrios Altos un niño de nombre Javier Ríos Rojas, de seis años, terminó siendo acribillado por dicho grupo paramilitar.
Y ojo, tengamos en cuenta que la misma Keiko dice que en su eventual gobierno suyo tendrá a su «api» ex-dictador como asesor después de sacarlo de prisión… ¿acaso la adiestrará para que mate inocentes e intente borrar las evidencias de dichas ejecuciones extrajudiciales? Porque los criminales también aprenden de lo que ellos consideran «errores».

El caso del Mounstruo de Almendariz. La última vez que se aplicó la pena de muerte en el Perú (haga click en este artículo del blog la Combi Visual)
Mi respuesta ante la pregunta que titula este artículo es: no. No creo que asesinos como el «api» de Keiko o los que perpetraron ese barbárico crímen contra Romina deban de morir a manos de la justicia peruana. Eso nos rebajaría a ser la misma escoria y sólo aplacaría la sed de venganza que, al descontrolarse, podría conllevar a rencillas interfamiliares y/o intergrupales y negligencias (como el Mounstro de Almendariz) al impartir justicia en vez de solucionar el problema creciente de la seguridad ciudadana.
Una sentencia, a su vez, es un hecho que alecciona tanto al delincuente como a la sociedad. La sociedad debe de asumir la responsabilidad, por más crudo que suene, de permitir a que el individuo se vuelva en un vil delincuente ya que generó el contexto para que el criminal se desarrolle. Manteniéndolo en la cárcel es una forma de enseñar lo que «no de debe hacer» a todos los ciudadanos; por otro lado, matarlos sólo acarrearía resentimiento y fomentaría la espiral de violencia entre personas.
Es por eso que estoy en contra de la pena de muerte en cualquier sentido. El personaje del gran actor Ramón Valdez, Don Ramón, decía en una de sus célebres frases: «La venganza nunca es buena, mata el alma y la envenena». Así como mata el alma, lo mismo ocurre con la sociedad cuando ésta aplica la «pena de muerte».
Pd. Por cierto, mi solidaridad con la familia de Romina quienes están siendo cobardemente amenazados por los «marcas».
4 Comments
Hola Roberto,
te felicito por este post! Lamentablemente, pedir sanciones muy duras a raíz de crímenes que son particularmente indignantes es una estrategia muy eficaz para ganar votos.
En cuanto a la pregunta por el destino del api, también coincido contigo. Los derechos humanos son para todos, también para quienes atenten contra ellos, nos guste o no. Creo que una sociedad democrática tiene que aguantar que existan personas detestables y tiene que encontrar la forma de lidiar con ellas respetando sus propias normas básicas. Si empiezas a diferenciar y regatear en este asunto, ya fuiste…
Gracias Franka por tu comentario.
Efectivamente, muchas veces apelar al respeto de la vida humana no es muy popular… sin embargo, si queremos una sociedad que impulse el trato digno no podemos propiciar ser tan matones como los que delinquen.
Sólo así alimentamos la espiral de violencia y la venganza entre personas… no la justicia. Saludos.
Hola mi estimado bob esponjaaaa, me alegro q tu blog siga creciendo, poca veces son las que puedo visitarlas pero cuando puedo entro, pienso lo mismo nop si la gorda pide que se conceda la pena de muerte entonces alguien deberia decirle que para su «api», tambien ya que fue quien autorizo la matanza porque no!!!
Bueno hermano a ver si nos volvemos a juntar para otro almuerzo como la de la ultima vez y conversamos mas largo y tendido del tema cuidese y saludos para la familia……
Hola Omar, gracias por tu comentario.
Efectivamente, sería chevere juntarnos pero para unas chilindrinas por el centro. Saludos y gracias por visitar mi blog.