Aunque les parezca extraño este post es para respaldar una posición que Alan García mantiene en un tema que creo que es menester de todo latinoamericano apoyar: la propuesta de la reducción en el gasto de armas. Todos los que leen mi blog saben que a mi el presidente de mi país me parece arrogante, petulante, racista y farsante pero ello no le quita razón cuando dice que estamos en una burda carrera armamentista en varios países de Latinoamérica.
En vez de botar lo obsoleto para dejar de usarlo y reducir el gasto público en armas en sus respectivos países nos quieren engañar diciendo “que hay material que se debe renovar, que se debe de conseguir paridad con el país vecino, que si él se arma yo me armo también, que mi aliado me regaló unos cuantos helicópteros” y una sarta de idioteces que utilizan para legitimarse ante los militares de sus países, para amenazar al contrario o para querer entrar a una guerra estúpida que sólo traerá muertos en nuestras fronteras.
¿Pero saben quien gana en todo esto? No es Venezuela, no es Colombia, no es Brasil ni Bolivia ni Chile ni mucho menos las personas que habitan en dichos países… ¡Son los traficantes de armas y aquellos que generan su tremenda comisión en desmedro de los gobiernos de dichos países!
Ese vendedor de armas que hace su agosto cual negociante de cuchillos en medio de colegios rivales, en las barriadas peligrosas de nuestros países, aprovechándose de la inestabilidad social de la zona (o nuestra democracia), de la precaria vida de las familias de los pandilleros colegiales (o las carencias económicas de nuestra gente) y del descontrol ante la ausencia de autoridades que puedan mantener el orden y el respeto mutuo (la falta de equidad ante el atropello de derechos individuales). Entonces, como los del colegio rival nos odian y se arman… hay que armarnos… ¿y cómo conseguimos armas?… con el tío ese que las vende y que está a dos cuadras. ¡Que clase de estúpida explicación es esa! Porque eso es lo que dichos países están haciendo y porque así es como un vendedor de armas se aprovecha de la situación.
Pero lo peor es que esta venta es a gran escala, con países que tienen Fuerzas Armadas, con comisiones que llegan a los millones, con lobbys donde dichos traficantes poseen comodidades y en medio de una crisis mundial en la cual, mientras los países del norte no pueden comprar, en el sur nos achacan con ofertas delincuenciales.
Así que eso de armarnos unidos para estar en son de paz cuéntenselo a los niños de esos entornos para que se maten entre ellos mismos a ver si eso les parece bueno. Repasemos a todos aquellos países que están con esa mórbida propuesta de querer negociar con armas para “mantener la paz en sus países”.
Chile: El gobierno chileno ahora resulta que quiere gastar 665 millones de dólares en misiles Stinger, sistemas de radar Sentinel y misiles AIM de mediano alcance de tierra y aire-aire que serían ocupados en los cazabombarderos F-16. No les bastó con su adquisición de los dieciocho aviones F-16 a Holanda y aún así Michelle Bachelet justifica la compra asegurando la paz y la seguridad de sus ciudadanos. ¿De quién?, ¿Y quien piensa invadir Chile?, ¿los extraterrestres?
Bolivia: El país más pobre y más resquebrajado de Sudamérica le pide de rodillas a Dimitri Medvélev, el presidente de Rusia, un crédito de 100 millones de dólares para el equipamiento bélico y logístico para las Fuerzas Armadas de su país. A Evo Morales no le basta que su país esté estancado en la polarización, tenga a gran parte de su población con carencias económicas severas y sea una colonia de Hugo Chávez (luego hablaremos de él), igual pide armas militares cuando bien puede gastar en la nutrición de los niños de su país en vez de empacharlos con coca.
Brasil: Ahora resulta que el país más grande de Sudamérica quiere ser potencia nuclear… ¿no había acordado Latinoamérica que no iba a existir bombas nucleares en nuestro territorio en el Tratado de Tlateolco? Si Lula Da Silva quiere parecerse a Pakistán que se ponga su burka y vaya para allá, bien lejos, antes de poner una bomba nuclear en suelo latinoamericano. Es una pena que un tipo que suponía ser una izquierda constructiva y democrática se preste a querer ser el primero en poner amas nucleares en Sudamérica.
Ecuador: El hipócrita del mandatario Rafael Correa es capaz de sentarse con García para iniciar la campaña antibélica para que una semana después negocie con el presidente ruso Dimitri Medvedev la adquisición de dos helicópteros M-17 y la negociación de unos seis M-17 más y de un crédito por más de 200 millones de dólares con Rusia para los gastos militares. En este blog no aguantamos la hipocresía de García, menos el de un hipócrita que lleva armas para su molino.
Colombia: Si alguien se sincera y dice “estoy en carrera armamentista” es Álvaro Uribe. ¿Por qué? En parte porque tiene una guerra con el grupo terrorista de las FARC y porque tiene a lado al vecino más conflictivo de todos: Hugo Chávez. Sin embargo, Colombia le da insumos a Venezuela cuando se extralimita en su combate contraterrorista y entra a su territorio así como entró en Ecuador hace meses. Asimismo, a Uribe le ha caído sus serias acusaciones de promoción al paramilitarismo el cual es, en pocas palabras, terrorismo proveniente desde el estado.
El Plan antidrogas, la instalación de bases estadounidenses en la zona y la prepotencia con la cual se desarrolla el Plan Colombia son usados como excusa para que los vecinos de a lado se armen. Es triste ver cómo es que los colombianos no reciben el know-how necesario y por ello dependen demasiado de EEUU para su lucha contra el sistema narcoterrorista.
Venezuela: El petróleo emborracha de poder a Hugo Chávez. Utiliza a Estados Unidos so pretexto de querer aliarse con sus enemigos (por más que sean gobiernos delincuenciales), regala aviones Mirage a su amigo Correa (si, el hipócrita de Ecuador), arma a la policía de Bolivia, obtiene su crédito ruso (fue el primero en tenerlo y el que más le saca jugo a ello), siembra candidatos presidenciales serviles a su causa imperialista en diversos países, quiere volverse potencia nuclear (a lo Brasil) y amenaza a entablarle constantemente una guerra a Colombia más allá que a las FARC se le haya encontrado armas con serie proveniente del país llanero.
Hay que recalcar que Venezuela ha negociado con Rusia la adquisición, durante estos últimos cuatro años, de 92 tanques T-72, 24 cazabombarderos Sukoi-30, medio centenar de helicópteros MI-17, M-26 y M-35, 100.000 fusiles AK y una cantidad indeterminada de misiles antiaéreos por más de 4.400 millones de dólares (3.200 millones de euros) en estos últimos cuatro años mientras que su gente ni siquiera se puede bañar decentemente.
Puede que Hugo Chávez sea la mecha que prende todos los cohetecillos en la vecindad y que el gobierno ruso promueva esa estúpida “cultura de defensa” pero que no vengan a hacernos creer que armarnos nos va a asegurar la paz entre nuestros países. Algunos mandatarios Sudamérica están armando a sus armadas hasta los dientes y están perturbando la paz entre vecinos importándole un bledo la convivencia y la coexistencia entre nosotros.
Propongo yo que debemos de hacer una red que promueva el recorte gradual del presupuesto destinado a las armas en nuestros países. Esto es Sudamérica y no podemos dejar que nuestros impuestos, nuestras riquezas en recursos naturales y el gasto público que nuestros países manejan se vayan previniendo la guerra con más armas y que aquellos traficantes se lo ganen todo con créditos que, a la larga, aumentan la deuda externa de nuestros países. Los gobiernos no pueden seguir con la misma tónica o nos destruiremos entre nosotros mismos.
Aprendamos a respetar a la gente de nuestros países y de otros lugares disminuyendo nuestras compras en armas y dándoles una gran lección a las nuevas generaciones para que no se conviertan como aquellos pandilleros que mencionamos anteriormente.
Al fin y al cabo EEUU no desperdiciaría su tiempo en bombardear Venezuela porque, al fin y al cabo el país de Hugo Chávez recibe millones de su cliente predilecto del norte en donde, incluso, se da el lujo de abrir grifos en sus tierras yankees.
Pd. En el norte están tan calladitos, salvo uno que otro país que para colmo vende armas, ¿acaso piensan que saldrán de la crisis vendiendo armas a los países del sur?
Pd2. El Antibelicismo ya tiene Grupo de Facebook: ¡¡¡ Únanse !!!
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[…] esta aberrante carrera armamentista, que coloca al vecino país de Chile como uno de los que se están equipando con armas de guerra, […]
[…] https://caviardecianuro.wordpress.com/…9/11/15/%c2%a1basta-de-carreras-armamentistas/ […]
[…] consejos de reconstrucción?… económicamente simple: vendan su armamento y destinen el canon de cobre hacia la reconstrucción de su país; no creen ningún ente recaudador […]